Dmitri Shostakovich, uno de los compositores más importantes del siglo XX, escribió su octavo cuarteto en 1960 en sólo tres días y lo dedicó a las víctimas de la guerra y el fascismo. Estructurado en cinco movimientos que se interpretan sin pausa, sentiremos como nos transporta desde la violencia y ferocidad más estremecedoras hasta un silencio tranquilo y calmado.
 Las dos obras de Mozart del programa nos muestran dos caras complementarias de su música. El Divertimento en Fa mayor, K. 138 es una obra fresca y espontánea, de una aparente despreocupación. En cambio, el Quinteto con clarinete K. 581, donde tendremos el placer de escuchar al clarinetista Josep Fuster, se trata de uno de sus cimas camerísticos, una obra de plena madurez creativa, donde la fusión del sonido del clarinete con el del cuarteto de cuerda consigue un equilibrio perfecto